Es más complejo que he pensado…

Después de tanto tiempo sin escribir nada, me comprometo delante de un rato observándolo que no está el horno para bollos…sentirse así es un reflejo de que la vida es más que efímera, es una condición de tu estado de espíritu. Vivir en perfecto equilibrio es una tarea tan imposible cuanto fingir que no te duele el alma cuando ves que el pasado no se borra, sobretodo, aquel cuyos los errores fueron determinantes para que estés donde estás.
Ahora, me veo en un tiempo de ponderación sobre este pasado que no se convierte más. Estoy en búsqueda de la sabiduría para que la felicidad sea lo más importante objetivo de mis pensamientos. Sé que mucho de lo que pasé fue parte integrante de mi crecimiento y que no ha lo que volver. Por eso, dejo unas pocas palabras que traigo arraigadas en mi cabeza a algunos días: “No es que todo le haga semejar, pero, a veces, eres tu que no quieres olvidar”.